viernes, 18 de febrero de 2011

La pérdida del real sentido de la vida.


Siempre encontré que las rebeliones contra el colegio eran cliché y sin propósito. Tal vez porque esas típicas rebeliones y falsas búsquedas de uno mismo, eran por simple flojera hacia los quehaceres, sin mayor profundidad en el criterio.

Y al crecer, fui dejando entrar esa sensación de: ¡Esto no puede ser así! Parecido a una catarsis. Y es así como llegue a pensar el trillado: "odio" el sistema y el colegio. Pero finalmente no es un odio, sino que estas cosas están tan fuera de mis principios y valores que quedo como descolocada al verlas.

Eso si, la educación es un apoyo vital durante la infancia de un niño, y es que gracias a ella, pequeñas cosas misteriosas dentro de estos seres, son estimuladas y sacadas a luz al aprender.  
La gente sufre demasiado, y la sociedad esta cada vez más apegada al materialismo, una gran trampa de la vida, en la cual no hay que caer… Hay un equilibrio, no hay que será ni tan material, ni espiritual. Ya que, tenemos necesidades materiales… Pero finalmente somos puro espíritu, el alma esta impregnada al cuerpo que nos deja en esta dimensión.  Desde ese punto de vista, esas simples cosas que antes nos hacían sufrir, como la impresión nuestra en los demás o pérdidas de simples cosas materiales desaparecen… Pero tampoco se tiene que llegar a ser descuidado.

Yo pienso que hay que cortar por lo sano, y a la larga darse cuenta de que todo gira en torno a lo material. Es así, nacer e ir al colegio para así poder tener una educación, para así ganar dinero al crecer. Es un sistema, esta bien, siento que no se puede retroceder, pero que hubiera pasado si es que a los niños no les hubieran impuesto las cosas desde pequeños,  tal vez, innovadoras ideas que ellos tenían, se desvanecieron al imponerle a los niños tantas cosas.

 El real sentido de la vida esta dentro cada uno,y solo se encontrará si es que uno  deja de lado los sentidos de la vida que te dan del exterior, como por ejemplo: la religión, te da las respuestas a muchas cosas,  y son estas cosas las supuestas "verdades" de la vida, pero el sentido de la vida es infinito. No caigamos en estos libros con títulos como: "Cómo ser feliz", "Cómo vivir la vida", "Porqué estamos en la tierra", "La vida después de la muerte", "¿Quiénes somos?". Si es que seguimos buscando las verdades de la vida en el exterior, nos sentiremos alienados con nosotros mismos. Es por eso que cada uno tiene que conectarse con su alma,  indagar, y finalmente encontrar tu propia verdad.

Y es así como se pierde la belleza de la infancia, las cosas nuevas que puede traer, y es así como se ha perdido el real sentido de la vida.

3 comentarios:

  1. La pérdida del real sentido de la vida.

    Me recuerdo cuando el día anterior de volver a clases luego de las vacaciones, sufría una verdadera crisis de anti estudios, que lata volver a la disciplina a tener que ver personas que no te agradan ya sean profesores o compañeros de curso, me desvelaba, realmente no quería aceptar que para mi desarrollo físico, emocional e intelectual debía tolerar y asumir mi rol de estudiante, que si lo analizamos con atención es el método para darle sentido a tus capacidades y aptitudes la llave para escapar de ese materialismo que nos afecta en forma y fondo, porque mientras más aprendas mas herramientas tendrás para enfrentar el sistema social y económico que estas obligados a participar tal vez no sea perfecto pero a veces quiero creer que es el menos malo.
    En todo momento y decisión tienes como manera básica dos formas de enfrentarlas con alegría o desagrado, bueno sin duda que es más conveniente ser positivo y enfrentarlo con alegría y la convicción de que es una hermosa oportunidad de adquirir una mejor educación integral para nuestra evolución, es decir el sentido de la vida es de libre albedrio tu le pones el condimento, el sabor, esa alegría que es la belleza celestial de tu alma ese es el real sentido de la vida.

    Mauricio Domingo

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  2. Ojalá los planes educacionales también incluyesen valoración de lo sentimental, la vida, los valores, etc. Y no estimularan el círculo vicioso del materialismo.
    Lo malo es que a veces nuestros padres ya cayeron en ese círculo, por lo que no les es posible sacar desde el hogar a su hijo de esa inercia

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  3. Claro, que pena que el colegio tampoco fomente el tener un sentido de identidad con uno mismo, asi es más fácil para ellos controlarnos, porque luego todos somos iguales y pensamos igual.

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