martes, 29 de marzo de 2011

La liberación personal

Cada uno es capaz de llegar a la liberación, al desprenderse de los hilos que te atan a lo material.
Para crecer interiormente hay que abrir nuestro ser, abrirlo a todas las posibilidades y sentidos de la vida.
Uno tiene que conectarse con uno mismo y aceptar todas las señales y pensamientos que enviamos a nuestra conciencia. Para hacer esto hay que dejar atrás las ideas fijas, el conformismo, la arrogancia...
Las ideas fijas y el conformismo simplemente estancan el crecimiento, si uno siente que ya lo sabe todo, entra en un gran vacío existencial; yo creo que es mucho más motivador pensar que siempre hay más cosas que descubrir.

Uno no puede cambiar el mundo, claro que uno puede colaborar con un grano de arena, pero nada más, es triste pensar eso, a uno le gustaría que todos volaran como Juan Salvador Gaviota. Entonces si no podemos cambiar a todo el mundo, tenemos que nosotros cambiar nuestro mundo, mover los bultos (prejuicios, materialismo, superficialidad, etc.) que se presentan en el camino de la vida; y empezar a meditar y crecer, si te liberas de esas preocupaciones, no hay mucho que impida tu camino a la liberación. 
Ser libre, es ser capaz de sobrellevar los deseos que tenemos. Somos libres, si es que nada nos puede controlar, claro está. Uno no es libre si es que llora por unos zapatos que se perdieron, porque además parte de tu existencia vendrían siendo esos zapatos. Y el ser humano es pura alma, entonces lo material simplemente es algo ajeno a nosotros, claro que el sistema en general gira en torno a lo material, pero lo material no debe de formar parte de quienes somos, uno no se puede identificar con un par de zapatos. Lo que tiene que ver con lo material se realiza en automático.

Me apena y decepciona mucho ver como la gente se a apegado al materialismo, claro que es un tema muy recurrente, pero soy joven, y el conocimiento es infinito, entonces las razones del porque surge el materialismo son infinitas también. Pero en los pocos años que he vivido, he visto, que casi siempre lo material llena los vacíos existenciales, la gente cierra su mente y ser, colapsándolo de ideas fijas… Entonces al tener una gran bola llena de cosas, nada entra y solo salen simples cosas…
Y es que no entiendo como la gente vive conformándose con lo que sabe y sin cuestionarse la existencia por ejemplo. Claro que es más fácil vivir sin esa voz diciéndote siempre: “¿Porqué?, ¿Y que pasa si?, ¿Quién soy?, ¿Porqué estoy aquí?”, pero sinceramente, ¿Realmente uno vive la vida si es que no se cuestiona las cosas?

¡No perdamos la esencia del ser humano! ¡El ser humano es espíritu! ¡Despertémonos los unos a los otros! ¡Empecemos a salir de nuestra pecera, y tratemos de desviarnos de los rutinarios caminos de nuestros pensamientos! ¡Sobrevolemos a la humanidad en nuestras fantasias, mirándola desde nuestra propia verdad, mirándola como un todo, fijándonos en cada cosa! ¡Liberémosnos de los falsos conceptos e ilusiones! ¡Abrámonos a todo! A esa hoja que rosa tu cabeza mientras caminas, a lo blanco y negro, a lo tradicional e innovador, a lo profundo y lo superficial, al odio y al absoluto, y eterno amor que rodea cada cosa.

Abramos nuestros ojos hacia nuestro ser, no lo rechacemos, y descubramos todo lo que hay dentro de él. Liberémonos todos juntos y vayamos por el celestial camino hacia nuestro espíritu.

jueves, 17 de marzo de 2011

Volver a la infancia

El ser humano evoluciona, cambia, crece y progresa; cada etapa, cada ciclo que se vive, luego forma parte de uno. Uno no puede rechazar quien fue en el pasado, ya que eso es parte de uno, seria rechazarse. Siempre va a estar esa parte sensible, curiosa e ingenua de uno, formada en la infancia, dentro nuestro... Jamás hay que arrepentirse de quien uno fue en el pasado. Hay que aceptarse, porque sino, ese sensible niño dentro nuestro estará triste, hay que protegerlo con amor.

Los adultos ponen el ejemplo. Con su actitud nos demuestran que al crecer hay que ser serios, que hay que dejar atrás la infancia... ¿Hacer borrón y cuenta nueva?

Entonces al crecer, los niños empiezan a perder esa gran capacidad de asombro que tenían, empiezan a ver la vida con simpleza, no se cuestionan tanto las cosas como antes y empiezan a sentir que la vida es aburrida, y se sumergen en una ilusión, se estancan. No se dan cuenta de que el conocimiento es infinito, de que es como el horizonte. Y luego, se sienten vacíos, su vida no tiene sentido entonces se llenan con cosas materiales como: la corbata, el auto, la entrada en el "prestigioso club de golf", los zapatos, etc.

Finalmente su ser esta tan inflado y siendo reinflado tan constantemente, (ya que lo material no perdura) que no les entra nada más, creen que ya aprendieron todo, y finalmente mueren y nacen en un camino de ignorancia en la adultez, caen en una de las trampas de los bellos ciclos de la vida...

Porque no mejor tener en la superficie de nuestro profundo ser al niño que fuimos y somos, y así nos sorprendemos con cada pájaro que veamos, cada avión, cada flor, cada amanecer y atardecer y finalmente todo el amor que hay en el mundo.

Volvamos a la infancia, a la inocencia, a esa bella capacidad de asombro, a esa hermosa ingenuidad, inquietud, curiosidad, y amor por lo desconocido.

"Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es las capacidad de asombro"
- Jostein Gaarder

La vida es más fácil sin la filosofía

Al nacer, uno esta en un estado de plenitud mental, eso nos dice que el hombre es, naturalmente feliz.

Esto se debe a nuestro nivel de conciencia en ese momento; y es que el más ignorante, encuentra la "felicidad" más fácilmente que el persceptivo.

Los seres menos conscientes, al no ser tan profundos, son como bellos cachorros que son naturalmente felices.

Pero el real sentido de la vida, casi siempre va dirigido a crecer interiormente, y al ser así, no se llega a ningún lugar.

A mi me gusta creer que cualquier persona es capaz de ser profunda si es que se libera de las ideas fijas, y abre su mente. Pero la gente no hace esto, ya que la vida es más fácil si uno no se cuestiona las cosas, si es que no filosofa. Es más fácil tener siempre los pies siempre en la tierra, que a veces hacer viajes a la luna, pero no es mejor.

Claro que al filosofar uno se puede llegar a enredar, uno hasta puede llegar a desesperarse, pero, además de que estos enredos mentales sean por una angustia existencial (la cual es signo de nuevos conocimientos en la vida), finalmente se llega a un inmenso estado de plenitud, de millones de vibraciones más altas que las de un bello "cachorro". Cada año, llegando a una catarsis cada vez más elevada.

Y  es que al no ser tan consciente, todo es turbio, difícil, enredado, uno se llena de cosas superficiales, claro que uno es "feliz",  pero uno no se cuestiona si realmente lo es. A lo mejor vagamente uno siente las cosas relamente importantes; Tal vez la gente, le tiene miedo a al tristeza, entonces recurre a la felicidad (forzada).

Estar triste, es parte de crecer, uno se da cuenta de cosas; hay un vacío en el cual alguna vez estuvo esa felicidad superficial, y uno tiene la mente clara y con espacio para dejar entrar nuevas ideas. Así que cuando esten tensionados o con algún nudo en la garganta, pongan alguna canción que les haga sentir un profundo sentimiento de tristeza, idealmente con violines en la melodía, que tocan el alma directamente. Vayan a un lugar en el que no haya nadie, y vean las ideas que se les vienen a la cabeza, luego caben, hasta llegar a la raíz del problema, y mediten, abran su alma a la filosofía, indaguen, que siempre hay más cosas por descubrir. No se conformen con lo que ya saben.

Y es que: "Yo solo se que no se nada" -Sócrates

La busqueda del sinsentido

Luego de tocar fondo, lo único que queda es subir. Parte de los cambios es entrar en vacíos, estos vacíos siempre son tomados como negativos y la gente los etiqueta como depresión. Pero parte de crecer es estar triste. Los vacíos te hacen estar en un estado de plena conciencia, se vacía todo tu ser y se entra en un estado de neutralidad.

Al estar neutral y "vacío", cada pequeña cosa puede ser absorbida, no hay ideas fijas, sentimientos profundos, ni nada que ocupe espacio en tu ser; Son como los cambios de los autos, de neutro se puede pasar a primera, segunda, tercera, etc. Pero luego se vuelve al estado neutral.

Y es que hay que aprender a disfrutar la tristeza tanto como la felicidad. ¿Porque no contemplar al mundo desde la burbuja de la tristeza?

Estas burbujas son uno de los estados más puros en que uno puede estar; es un estado de contemplación. Es una profunda conexión con el alma, y una total desconexión con el mundo exterior. Al estar así, uno siente todas las señales que hay en nuestro ser, los nexos entre los pensamientos, los sentimientos y los estimulos recibidos por la conciencia, que, al estar sumergidos en la rutina , no se sienten.

Parte de los vacíos existenciales, es la pérdida de la expectativa, la cual es la base del empuje para sobrevivir al día a día. A veces pueden ser por ocasionales conclusiones en la reflexión o simplemente la pérdida de las cosas que llenan nuestro ser. Los vacíos ocasionados por la reflexión son parte de cambios y transiciones; O procesos interiores, que solo los entiende el individuo, como los sueños, que en el fondo parecen totalmente normales para el espectador (ya que es su subconsciente el que crea el sueño), pero para otra persona el sueño es totalmente confuso.

Finalmente, no hay que intentar de descifrar la tristeza, simplemente dejar que pase, como un hermoso ciclo natural.