jueves, 28 de abril de 2011

A través de los refugios mentales caminamos de vuelta al tronco....

Los refugios mentales son esos que te desconectan de una situación desconfortable sin físicamente irse del lugar. La base de estos son  la seguridad de que uno es, de que uno existe y de que uno solo necesita recordar quien es con el tiempo. Otro sería darse cuenta de que uno no forma parte de la situación, de que probablemente la situación simplemente sea causada por una falta de conciencia de parte de alguien en ese momento.

Alguna gente basa su modo de vivir en que nada importa, ya que algún día moriremos. Por el momento te calmará. Pero al profundizar en esta actitud hacia la vida nos damos cuenta de que es una corta y simple busqueda de algo más alla del promedio. No se puede vivir pensando en la muerte, claro que es parte esencial en la vida del ser humano, la equilibra. Es esa tristeza que cargamos toda la vida, la cual nos hace humanos. Es una tristeza que nos muestra nuevos horizontes, hay que abrirse a ella; es parte de nosotros. Si el ser humano no muriera, nuestra vida estaría incompleta; hay un equilibrio entre la vida y la muerte. Supuestamente toda nuestra vida es más larga que la muerte (supuestamente un instante en el que simplemente desaparecemos, quien sabe a donde). Esto es una simple deducción, ya que la vida y la muerte son escenciales para el ser humano. La muerte nos da ese sentimiento de que hay algo más alla, algo invisible a nuestros ojos. Desde nuestros ojos es una neblina que al acercarse a ella, se desvanece, mostrándote lo que hay más alla; lo cual es inmenso, tal vez hasta más grande que nuestra corta vida. Pero por ahora, la verdad es subjetiva.

Cuando uno percibe cuan poco es lo que sabemos ciertamente; se da cuenta de algo inmenso. Demasiado grande para nuestra pequeña jaula. Es ese gusto de un vacío que estamos constantemente llenando. Y desde ese punto de vista, el ser humano se ha estabilizado demasiado; cuando en la vida hay infinitas verdades.

Y son esos pensamientos que nos hacen valorarnos. Los cuales se convierten en un escudo que nos protege. Siempre vemos estas rosadas poleras que dicen: Se tu misma. A veces la vida es simple; esta bien, a veces hay que sumergirse y profundizar. Pero hay que valorar la simpleza de la vida, el echo de que estemos aqui y podamos disfrutar de muchas cosas que se comparten con todos. Pero tengan paciencia, que los pensamientos son descubrimientos, y aunque caiga un árbol en medio del bosque, de todos modos suena. Osea, estemos o no en la tierra, los conceptos seguirán ahí. Básicamente lo que nos da nuestro cuerpo es la capacidad de ordenar todos estos conceptos, el rasocinio, los sentimientos, etc.

Y es que yo siento que cada espíritu es una rama, y hay que conectarse con nuestra alma para volver al tronco, a la verdad; sin la muerte, la tierra sería un infierno, la vida no tendría sentido. Nosotros venimos a recordar lo que alguna vez supimos antes de que llegaramos a la tierrra; quien sabe para que. Ese es un misterio que nos da una gran incertidumbre que cargamos toda la vida. Nuestras vidas estarían mucho más vacías si es que no hubiera algo más alla de esta vida. Es el misterio el que nos da ls infinitas posibilidades pero aún así son posibilidades y son lógicas; podremos pensar que nos han cerrado nuestras mentes a esta realidad pero yo creo que es un hermoso regalo que expande nuestras mentes a las eternas posibilidades.

En conclusión, los refugios mentales son escenciales para el crecimiento; crean una burbuja al rededor nuestro que nos deja desenvolvernos con facilidad, y expresarnos claramente. Probemos de esa mágica sustancia que nos ha ofrecido la existencia, la infinita verdad. Somos hermosas ramas de un infinito tornco, somos parte de una sola verdad. Conectémosnos todos juntos a nuestro espíritu nuestro mejor refugio mental; el cual nos guiará de vuelta al tronco.

martes, 12 de abril de 2011

Involucrarse

Si ves una increíblemente bella ola en el mar, lo único que vas a querer es ir inmediatamente hacía ella, porque la ola representa la libertad, el amor, la felicidad, la paz y la infinidad. Pero la cosa es que siempre hay un equilibrio, no todo es “bueno” ni todo es “malo”, entonces antes de llegar a la inmensa ola debes pasar por esta espuma llena de odio, suciedad, turbiedad e inestabilidad. Entonces reflexionas, ¿me quiero involucrar y meter en esta inestable Cosa que me va a hacer pasar malos ratos, cuando puedo pasarlo siempre bien? Claro que no, eso si, esa reflexión es una simple respuesta. La cosa es que estas completamente encandilado por la majestuosidad de la ola y no profundizas en la respuesta; te atrae y te atrae, y luego descubres estas alas, que te harán volar encima de toda esta gruesa espuma. Inmediatamente empiezas a volar con tu espíritu sobre la espuma, mientras tu cuerpo nada a través de ella. Tu cuerpo es la llave a este mundo, a través de él expresas y liberas chispas de tu inmensa llama. Y lo que pasa es que tu cuerpo no puede trabajar ni responder correctamente al entorno sin ese fuego que lo alimenta. El alma y el cuerpo se complementan.

Entonces te das cuenta de que la mayoría de tu entorno te a interpretado erróneamente. Te sientes alienado. Y te das cuenta de que no puedes vivir sin la llave que abre tu espíritu a los demás, esa llave que exterioriza tu chispa. No puedes vivir desequilibrado, claro que fue una grata experiencia de aprendizaje mirar todo desde esta burbuja que sobrevolaba todo, te das cuenta de tantas cosas… La cosa fue que no dominabas el arte de volar por el cielo y luego, bajar a tierra. Porque finalmente no puedes sobrevivir al sistema así, tienes que pasar por la espuma que te hará valorar la ola aún más, te hará aprender y finalmente talvez te haga invitar a toda esa espuma a liberarse y fragmentarse en el campo de las posibilidades.

Tal vez sea una decepción para muchos tener que bajar de vuelta; luego de tener este vislumbre de toda la existencia como una sola cosa, luego de contemplar esta inasimilable cosa, uno siente cada vez más ganas de volar, de liberarse, de probar más de esa misteriosa e indescriptible infinidad de la existencia. Pero tristemente hay que bajar y enfrentar al sistema bien armado, con cuerpo y alma, equilibradamente.

Siempre estaremos invitados a volar, sin el vuelo el ser humano se encierra en esta jaula dorada, pero si siempre volamos, no estaríamos contribuyendo a la humanidad con nuestra chispa, sería egoísta que un maestro no le enseñara a sus aprendices el arte de la vida. Volvamos a la armonía y conectemos al alma y el cuerpo. Dejemos que el alma sea un volantín, que vuela libremente cuando quiere, pero el cuerpo tiene que ser capaz de tirar del fuerte hilo que los une cuando desee. Si has hecho tu tarea, y has contribuido con lo mejor que podías dar de tu llama interna, entonces el hilo se cortará y el volantín se expandirá eternamente, como el ser infinito que es.

sábado, 2 de abril de 2011

La jaula


Si es que uno ve un bellísimo en infinito campo, lleno de posibilidades, posibilidades que vendrían siendo caminos, modos de vivir, pensar, soñar, volar, sentir… Y de repente se topa con esta jaula, que nos limita, lo único que va a querer es salir.

El ser es infinito, el cuerpo simplemente lo contiene y ordena. Y es que nosotros somos seres inmensos, que pueden llegar a la iluminación, plena conciencia e infinitas posibilidades. Claro que el camino que a tomado la humanidad es el que llegaba a la jaula del campo, y dentro de la jaula, los seres humanos hacen todas esas cosas malas o buenas que se les ocurran, pero si se liberaran de la jaula, le podrían hacer cosas malas al exterior, es decir, el ser humano tubo que ser limitado en su inteligencia, ya que esta puede ser un arma mortal para la humanidad, piensen hasta donde a llegado con la pizca de luz que tienen… La cosa es que, ¿Porqué tuvimos que llegar a ser limitados, existiendo una parte tan bella en nosotros? ¿Pudo lo negativo de nuestro ser reinar sobre lo positivo? Si es así, estamos desequilibrados.

Pero también esta la posibilidad de que originalmente estemos desequilibrados. Pero a mi me gusta creer que somos todos originalmente equilibrados e iguales, ya que todos tenemos las mismas posibilidades, es tu decisión si es que te vas por el camino hacia la jaula, el rutinario camino hacia la jaula.

Y es que solo podremos salir de la jaula si es que podemos probarle a la existencia de que lo positivo reina por lo negativo en nuestro ser.

La cosa es que la mayoría de los otros caminos son caminos espirituales. Entonces si es que nos damos cuenta del valor de la espiritualidad en el ser,  podemos llegar a darnos cuenta de cuantos conceptos e ilusiones se han creado en la sociedad, los cuales forman parte de las barreras de la jaula, te encierran a ti, a tu mente y a tu espíritu. Esto nos dice que solo seremos libres si es que nos liberamos de esta jaula donde los deseos reinan. Solo seremos libres si es que nos liberamos de nuestros deseos.

Cualquier ser humano le puede tener miedo a la soledad, a tirarse por un camino desconocido, nunca antes recorrido, entonces todos se quedan en la jaula. Entonces la sociedad vendría siendo la jaula llena de dogmas, sistemas, conceptos e ilusiones que han sido creados para que todo funcione mas fácilmente, la única solución para sobrevivir al sistema, sería realizar las cosas que la jaula te pide en automático, porque esas cosas no forman parte de tu ser. Un par de jeans no pueden formar parte de tu ser, estos contaminan tu ser, lo colapsan. Tu cuerpo camina por la jaula, pero tu espíritu es libre y corre por el infinito campo, puede llegar hasta absorber todo, y no elegir ningún camino.

El hombre nace y le es dicho que va a morir en algún momento, de que no muchas cosas que están en la tierra perduran. Pero al ver el concepto del campo y las infinitas posibilidades, uno se da cuenta de algo grande, una sensación de liberación, de sinfín…