jueves, 17 de marzo de 2011

Volver a la infancia

El ser humano evoluciona, cambia, crece y progresa; cada etapa, cada ciclo que se vive, luego forma parte de uno. Uno no puede rechazar quien fue en el pasado, ya que eso es parte de uno, seria rechazarse. Siempre va a estar esa parte sensible, curiosa e ingenua de uno, formada en la infancia, dentro nuestro... Jamás hay que arrepentirse de quien uno fue en el pasado. Hay que aceptarse, porque sino, ese sensible niño dentro nuestro estará triste, hay que protegerlo con amor.

Los adultos ponen el ejemplo. Con su actitud nos demuestran que al crecer hay que ser serios, que hay que dejar atrás la infancia... ¿Hacer borrón y cuenta nueva?

Entonces al crecer, los niños empiezan a perder esa gran capacidad de asombro que tenían, empiezan a ver la vida con simpleza, no se cuestionan tanto las cosas como antes y empiezan a sentir que la vida es aburrida, y se sumergen en una ilusión, se estancan. No se dan cuenta de que el conocimiento es infinito, de que es como el horizonte. Y luego, se sienten vacíos, su vida no tiene sentido entonces se llenan con cosas materiales como: la corbata, el auto, la entrada en el "prestigioso club de golf", los zapatos, etc.

Finalmente su ser esta tan inflado y siendo reinflado tan constantemente, (ya que lo material no perdura) que no les entra nada más, creen que ya aprendieron todo, y finalmente mueren y nacen en un camino de ignorancia en la adultez, caen en una de las trampas de los bellos ciclos de la vida...

Porque no mejor tener en la superficie de nuestro profundo ser al niño que fuimos y somos, y así nos sorprendemos con cada pájaro que veamos, cada avión, cada flor, cada amanecer y atardecer y finalmente todo el amor que hay en el mundo.

Volvamos a la infancia, a la inocencia, a esa bella capacidad de asombro, a esa hermosa ingenuidad, inquietud, curiosidad, y amor por lo desconocido.

"Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es las capacidad de asombro"
- Jostein Gaarder

2 comentarios:

  1. Profundo raciocinio, si solo más adultos pudiésemos aprehender tus palabras e interiorizarlas, quizá tendríamos un mejor mundo.
    Lograste racionalizar el concepto del desprendimiento material temprana y lúcidamente.
    Admirable. No olvides nunca tus pensamientos de ahora, muchos dejamos nuestros pensamientos de adolescencia en cajitas mentales que cuesta muchísimo desempolvar...

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  2. Reflexiones de volver a la infancia

    Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza infantil de soñar.

    Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar junto a quien amamos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

    Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

    Ojalá podamos merecer que nos llamen loco, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

    Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

    Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego……

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