martes, 12 de abril de 2011

Involucrarse

Si ves una increíblemente bella ola en el mar, lo único que vas a querer es ir inmediatamente hacía ella, porque la ola representa la libertad, el amor, la felicidad, la paz y la infinidad. Pero la cosa es que siempre hay un equilibrio, no todo es “bueno” ni todo es “malo”, entonces antes de llegar a la inmensa ola debes pasar por esta espuma llena de odio, suciedad, turbiedad e inestabilidad. Entonces reflexionas, ¿me quiero involucrar y meter en esta inestable Cosa que me va a hacer pasar malos ratos, cuando puedo pasarlo siempre bien? Claro que no, eso si, esa reflexión es una simple respuesta. La cosa es que estas completamente encandilado por la majestuosidad de la ola y no profundizas en la respuesta; te atrae y te atrae, y luego descubres estas alas, que te harán volar encima de toda esta gruesa espuma. Inmediatamente empiezas a volar con tu espíritu sobre la espuma, mientras tu cuerpo nada a través de ella. Tu cuerpo es la llave a este mundo, a través de él expresas y liberas chispas de tu inmensa llama. Y lo que pasa es que tu cuerpo no puede trabajar ni responder correctamente al entorno sin ese fuego que lo alimenta. El alma y el cuerpo se complementan.

Entonces te das cuenta de que la mayoría de tu entorno te a interpretado erróneamente. Te sientes alienado. Y te das cuenta de que no puedes vivir sin la llave que abre tu espíritu a los demás, esa llave que exterioriza tu chispa. No puedes vivir desequilibrado, claro que fue una grata experiencia de aprendizaje mirar todo desde esta burbuja que sobrevolaba todo, te das cuenta de tantas cosas… La cosa fue que no dominabas el arte de volar por el cielo y luego, bajar a tierra. Porque finalmente no puedes sobrevivir al sistema así, tienes que pasar por la espuma que te hará valorar la ola aún más, te hará aprender y finalmente talvez te haga invitar a toda esa espuma a liberarse y fragmentarse en el campo de las posibilidades.

Tal vez sea una decepción para muchos tener que bajar de vuelta; luego de tener este vislumbre de toda la existencia como una sola cosa, luego de contemplar esta inasimilable cosa, uno siente cada vez más ganas de volar, de liberarse, de probar más de esa misteriosa e indescriptible infinidad de la existencia. Pero tristemente hay que bajar y enfrentar al sistema bien armado, con cuerpo y alma, equilibradamente.

Siempre estaremos invitados a volar, sin el vuelo el ser humano se encierra en esta jaula dorada, pero si siempre volamos, no estaríamos contribuyendo a la humanidad con nuestra chispa, sería egoísta que un maestro no le enseñara a sus aprendices el arte de la vida. Volvamos a la armonía y conectemos al alma y el cuerpo. Dejemos que el alma sea un volantín, que vuela libremente cuando quiere, pero el cuerpo tiene que ser capaz de tirar del fuerte hilo que los une cuando desee. Si has hecho tu tarea, y has contribuido con lo mejor que podías dar de tu llama interna, entonces el hilo se cortará y el volantín se expandirá eternamente, como el ser infinito que es.

2 comentarios:

  1. EL ARTE DE LA AMISTAD
    Las amistades se construyen de a pedacitos de tiempo que involucran nuestras mejores virtudes como seres humanos…
    Pedacitos de tiempo que vivimos con cada persona.
    No importa la cantidad de tiempo que pasamos con cada amigo, sino la calidad del tiempo que vivimos con cada persona. Cinco minutos pueden ser más importantes que un día entero.
    La amistad es el arte de sacrificar nuestro orgullo por completo, de todos los deseos y las necesidades egoístas, para llegar a conocer la personalidad y el carácter de otra persona.
    Es aprender a aceptar a una persona, no por lo que es exteriormente, sino por lo que revela desde adentro.
    Es fortalecerse con las cualidades halladas en un amigo y las experiencias mutuamente compartidas.
    Es aprender y llegar a preocuparse por una persona hasta el punto de sufrir cuando ella sufre y de sentir su alegría cuando ella esta alegre.
    La amistad es prestar tu apoyo cuando el otro está débil, a darle tu sonrisa cuando él ha perdido la suya.
    Siento que tu escrito titulado” involucrarse” está muy relacionado con la amistad y la empatía que somos capaz de desarrollar frente a otras personas que elegimos como amigos, obviamente somos por naturaleza diferentes, pero abrimos nuestras mejores capacidades para entregarlas al involucrarnos en una amistad sin esperar nada a cambio, aunque a veces somos mal interpretados y rechazados provocando una tristeza en nuestros corazones por no sentirnos comprendidos ni valorados…
    “El auténtico amigo es el que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo.” (Kurt D. Cobain)

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  2. Me encanta lo que dices, pero de lo que hablo, no se refiere a la amistad, sino que a ese desequilibro que se presenta a veces, cuando una parte de ti te dice, que lata formar parte del rebaño de ovejas, mientras otra parte te dice que Tienes que formar parte de él, y otra, la que siente, se siente confundida. Eso es, esta entrada es un "desahogo" de eso.

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